Con una jornada primaveral este domingo 24 de septiembre, se disputó la séptima fecha de las Categorías del Este Cordobés, en el Autoclub de nuestra ciudad. El público sigue acompañando a esta noble categoría y disfruta de los buenos espectáculos que brinda carrera a carrera. En la categoría Turismo Pista, la victoria fue para el local Juan Pablo Salomone, seguido por su hermano Matías; tercero, llegó Gustavo Leyria; cuarto, Joaquín Gribaudo; quinto, Lucas Sánchez. Rodrigo Cabrera fue sexto con problemas de embrague y José Romero arribo séptimo. En la Fórmula Plus 1.4, la victoria quedó en manos del joven Yago Sandrone, segundo fue Franco Rossi que debutaba en esta categoría a igual que Lucas Fornero, que llegó tercero; cuarto, Walter Sandrone y quinto, Claudio Fantino. En los Buggy Renault, carrerón entre Alberto Masera y Juan Pablo Salomone, llegando primero el de Devoto y abandonando por un toque Salomone; segundo arribó el debutante Marcelo Mainero.
En la Fórmula Seis Cilindros Franco Rossi es imbatible: ganó siete de siete y está invicto y cómodo puntero en el campeonato; segundo arribó Juan Pablo Piatti y tercero Alfredo Piatti, luego llegaron Bustos y Bergero. El plato fuerte de la tarde, el TC 47, dio un buen espectáculo desde la primera vuelta en la que picó en punta Gerardo Barrero, por delante de José “Pipo” Blangino, que lo buscó por todos lados, hasta que a falta de dos giros el de Monte Cristo superó al de Las Varillas y no soltó la punta hasta la bandera a cuadros y logrando su segunda carrera consecutiva. Tercero llegó con problemas en el motor, Sergio Fornero, logrando su primer podio; cuarto, Juan Ignacio Blangino; quinto, Alberto “Beto” Fornero; sexto, Pablo Bruno y séptimo, Álvaro Barredo. En la serie clasificatoria ocurrió un accidente entre el piloto de nuestra ciudad, Oscar Mercol y el de La Para, Pablo Bruno en el final de la recta larga. Allí los autos se engancharon y el auto del varillense voló sin tumbar, pero golpeando la zona de la cintura de Mercol y este fue trasladado al Policlínico local, en donde se encontraba en estado de observación , pero sin ninguna complicación más que los magullones lógicos del golpe.
Por: Rubén Darío Bonis – Rugir de Motores
