Geraldina Bruera, de 30 años, oriunda de El Fortín, actualmente reside en Las Varillas, tiene el taller de cerámica soy GB, ubicado en General Roca 138, en pleno centro de la ciudad.
Desde muy chica comenzó haciendo cerámica, con un impasse por la maternidad, y luego retomó la actividad emprendiendo su propio taller, actividad a la cual afirma que “es una pasión y ama realizarlo”, por eso está siempre innovando y tratando de mejorar cada día. “Enseño lo que sé y aprendo junto a mis alumnas”, dijo.
Al taller asisten 23 personas, ya que no pretende que sean grupos muy grandes, y en su mayoría son mujeres que encuentran en este espacio un lugar donde compartir e intercambiar opiniones y momentos. Además de las clases el taller está abierto para que quienes lo deseen puedan festejar sus cumpleaños o reunirse con amigos.
“Me motivan mucho las clases, me gusta mucho enseñar lo que yo sé, ver la evolución de las chicas día a día, es hermoso poder compartir, ellas vienen siempre con algo nuevo, mi objetivo no es que se lleven todos los días algo nuevo, sino que disfruten el momento, que sepan entender el proceso, la arcilla tiene distintos procesos, dos horneadas, tiene su tiempo y eso acá ayuda a bajar la ansiedad, porque todos estamos con el día a día, los horarios, la rutina, eso acá no pasa, en las dos horas de taller te olvidás que tenés una rutina, cada pieza es única y requiere mucha dedicación y paciencia, por más que salga de molde es única porque es totalmente hecha a mano, es artesanal y eso es lo más importante porque cada uno le pone el amor que le dedica a cada pieza, para mí sin dudas es mi cable a tierra…”, se explayó en conversación con EL HERALDO.
Geraldina comentó que muchas veces las personas que asisten al taller no sólo priorizan el hecho de llevarse el objeto terminado a su casa, sino que muchos lo toman como una terapia, ya que es un espacio donde se olvidan de todo, las preocupaciones quedan de lado y renuevan las energías. “A mí me encanta que me digan eso, porque es lo que quiero que la gente entienda del taller, que vienen a distraerse y pasar un buen momento”.
Añadió que todas las ideas son bienvenidas ya que no sólo se realizan objetos convencionales que se pueden utilizar en el hogar, sino que se realizan moldes específicos, actualmente está de moda el juego de sushi y se trata de priorizar la tarea con las manos, no tanto con moldes.
Las piezas de cerámica tienen un proceso largo y “hermoso”: se hace la pieza, queda en estado crudo, tiene que estar 7 días para secarse, va al horno para la primera cocción, tiene un día y medio adentro del horno, luego se saca, se esmalta, lo cual le da el brillo y vitrifica la pieza para después poder utilizarla para vajilla, y vuelve otro día y medio más al horno para terminarla…de manera que es un proceso largo, requiere de paciencia”, precisó.
Remarcó que no se requiere conocimiento previo, no hay edades, y tiene muchos beneficios para aquellos que quieren trabajar la paciencia, la concentración, el movimiento con las manos.
Por último, invitó a sumarse y dejó un mensaje a las mujeres emprendedoras: “Muchas chicas jóvenes están decidiéndose a emprender algo para ellas, eso antes tal vez no pasaba, por eso les digo que lo hagan, que se puede, que se animen….”
