Muchos vaticinaban una elección ajustada y que podía ser para cualquiera de los dos candidatos, quienes realizaron, tanto Juez que era el cambio y Llaryora la continuidad renovada, muy buena elección, pero lamentablemente como ocurrió en 2007 los cordobeses nos fuimos a dormir sin saber de manera fehaciente quién era el nuevo gobernador por los inconvenientes en la carga de los datos.
Si la diferencia entre ambos hubiera sido amplia desde un inicio, no haría falta estar tan pendientes de la carga de datos, pero en una elección donde cada voto cuenta porque pueda definir la misma, deja un sabor amargo y en particular este desempeño de la Justicia Electoral, que ha tenido las mejores intenciones, pero posiblemente se haya equivocado en la elección de la empresa que tenía a su cargo el escrutinio.
Lo importante para destacar es que desde ambas fuerzas políticas mostraron madurez y prudencia, sin embargo lo ideal hubiera sido tener certezas.
Hay que señalar también que hubo muchos errores del votante en la Boleta Única, y un porcentaje interesante de Voto en Blanco, probablemente por el desinterés hasta pocos días antes de la elección, que hizo que no se informaran lo suficiente o se prestar a confusión la manera de marcar los tildes en las boletas. Parece que hubiera faltado más educación cívica en este sentido por parte los partidos políticos y la justicia electoral.
Sobre los resultados, la elección que hizo Luis Juez fue muy buena, de confirmarse los resultados, se quedó con mayoría en la Legislatura y el Tribunal de Cuentas, pero como se gana o se pierde por un voto, la derrota lo golpea y tal vez lo haga reflexionar si seguirá intentando llegar a la gobernación.
Mientras que Martín Llaryora, se confirmarse como Gobernador electo, implica sin dudas una renovación y el inicio de un nuevo proyecto político provincial. Comenzaría una nueva época en el peronismo cordobés?. Bueno, eso lo veremos con el paso de los meses.
En Las Varillas el triunfo de Llaryora, ajustado, pero suficiente para “reavivar” las fuerzas del justicialismo local y darle el impulso necesario para pensar y abocarse a las elecciones municipales del 17 de setiembre.