Más de cinco mil integrantes de la comunidad estudiantil de la UNC respondieron un cuestionario que indagó sobre la percepción de riesgo que tienen sobre la marihuana, la cocaína y otras drogas. El análisis permitió conocer cómo viven y qué piensan sobre este tipo de prácticas. (1-11-2024)
¿Qué percepciones tiene la comunidad universitaria estudiantil sobre el riesgo de consumir sustancias adictivas? ¿Cómo viven y a quién recurren a la hora de pedir ayuda? Estas fueron algunas cuestiones abordadas por un equipo interdisciplinario de la Universidad Nacional de Córdoba.
La encuesta “Percepciones, riesgo y consumo de sustancias psicoactivas en estudiantes universitarios” reveló que el alcohol, la marihuana y el cigarrillo son las sustancias predilectas entre estudiantes que consumen. Además, la noción de riesgo entre una y otra es muy diferente.
El cuestionario también abordó temas más amplios, como hábitos de sueño, nivel de satisfacción con la carrera y cómo destinan el tiempo libre. Se analizaron las respuestas de más de cinco mil estudiantes de las 15 facultades, en una muestra representativa que abarcó el 3% de esa población.
“Este análisis incluyó un formato innovador y una mirada extensionista en cuanto al rol de estudiantes hacia afuera y una mirada anclada en la realidad de jóvenes que transitan todos los días por la universidad. No vemos potenciales consumidores sino personas, con hábitos y características particulares”, explicó Gabriela Richard, directora de la Fundación para la Promoción de la Salud Humana (ProSalud), quien además es una de las autoras del estudio.
Al proyecto se sumaron Sonia Uema –directora del Centro de Información de Medicamentos (CIME), de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC– y María José Rueda, jefa del Área de Prevención e Inmunización del Hospital Nacional de Clínicas. Participó además el Área de Estadística e Indicadores Institucionales de la Secretaría General de la UNC, con el apoyo de la Secretaría de Extensión Universitaria.
Los resultados fueron presentados el 26 de diciembre de 2023, “como parte de un análisis preliminar destinado a mostrar la complejidad del fenómeno en estudio y la diversidad de respuestas posibles en la comunidad universitaria”.
Este estudio por encuesta, de tipo transversal, fue realizado entre diciembre de 2022 y marzo de 2023. Abarcó una muestra representativa de 5.150 casos.
El análisis demostró que el alcohol, el tabaco y la marihuana son las sustancias adictivas que más prevalecen entre estudiantes que consumen. La edad de inicio se ubicó en un promedio de 19 años.
Otro dato significativo fue que el 49% del total probó alguna vez marihuana. De esas personas, 39% ingirió cannabis en formatos comestibles (tortas, brownies). El estudio descubrió que la mayoría experimentó risa sin motivo, cambios en el estado de ánimo y dificultades de coordinación motriz.
Respecto al resto de las sustancias de abuso, 13% refirió haber ingerido al menos una vez ansiolíticos. La lista siguió de esta manera: cocaína (6%), alucinógenos (9%), solventes (2%) y crack (0,4%).
Un 32% refirió haber tenido relaciones sexuales bajo los efectos de alguna sustancia psicoactiva y 8% tuvo alguna vez una infección de transmisión sexual como resultado de relaciones sexuales sin protección, estando bajo los efectos del alcohol u otras drogas.
Richard indicó que el objetivo de la encuesta fue analizar “cómo viven y qué sienten las y los jóvenes”, en relación a sus hábitos de consumo. Se partió de la base de un cuestionario elaborado por la Universidad Veracruzana de México, adaptada para el estudio cordobés.
Dificultad para conciliar el sueño
El cuestionario reveló importantes datos sobre la vida cotidiana de este segmento de la comunidad universitaria.
Por caso, el 52% manifestó problemas a la hora de conciliar el sueño y 41% dijo que había perdido la confianza en sí mismo.
En general, los niveles de satisfacción con la carrera y las actividades destinadas durante el tiempo libre no demostraron algún indicio de vulnerabilidad “ni de situaciones que estén reflejando un cuadro con cierto nivel de deterioro o disfuncionalidad”, agregó la especialista.
Las y los estudiantes mostraron, en general, un nivel satisfactorio medio. “Eso rompe el paradigma de que las personas que consumen tienen varios déficits y que, a causa de ellos, se encaminan hacia ese tipo de decisiones”.
Las autoras señalan que esta encuesta abre interrogantes.
“Si tenemos personas que lograron acceder a estudios universitarios, con una capacidad de afrontar problemas, entonces hay que preguntarse a qué se debe que se involucren a prácticas de consumo que no son las más adecuadas para alumnos universitarios, desde la perspectiva de la salud pública”, agregó.
Según la encuesta, 34% de estudiantes que consumen sustancias adictivas piensa en abandonarlas. Esto abre un nuevo capítulo que tiene que ver con la percepción de riesgo.
Por Natalia Lazzarini
Redacción UNCiencia
Unidad Central de Comunicación Institucional – UNC