Como hacía mucho tiempo no se veía, el fin de semana pudimos observar un Centro Cívico diferente, donde el potencial de Las Varillas, tanto en lo comercial, como industrial, pero también en los incansables emprendedores, estuvo siempre presente en cada uno que pasó, aunque sea un ratito por el lugar.
Es increíble que, sin tomar dimensión diaria, habitemos una ciudad donde el espíritu emprendedor que lleva a contar con fábricas de todos los tamaños y que realizan diferentes productos convirtiéndose en pilares fundamentales de la cultura del trabajo, algo que acá se conserva a flor de piel, y que, junto con el campo y el comercio, mueve la economía de una amplia región.
Lo interesante de este año, y que no se puede dejar de valorar, es que las principales instituciones de la ciudad, como el Municipio, la Cooperativa de Energía Eléctrica y el CeCIP, estuvieron a la altura de las circunstancias, y llevaron adelante lo que debería ser normal siempre, el trabajo en conjunto, lo que se pudo palpar, porque, además, y no son cuestiones menores, también están llevando
adelante otras tareas juntos, como la creación de un Parque Solar Comunitario.
“LA PASIÓN QUE NOS MUEVE”
En momentos complejos, como el actual, cuando se unen fuerzas, todo es más fácil y se sobrelleva mejor. Como lo expresó la presidente del CeCIP en su mensaje: “No sólo es la muestra de productos y servicios, sino la capacidad tangible de nuestra capacidad de innovar, de nuestra resiliencia, y de la pasión que nos
mueve”.
Y tomamos algunas más de sus palabras en el mensaje de inauguración de la fiesta: “Este evento es la prueba viviente de lo que podemos lograr cuando trabajamos unidos…juntos hemos creado un espacio donde el proyecto económico se encuentra con la riqueza cultural”.
EL VALOR DEL ESFUERZO
Un reconocimiento especial a quienes brindaron muchas horas de trabajo para preparar sus stands, poder dar a conocer sus productos, su negocio, lo cual realizaron con gran dedicación, y tuvo sus frutos, ya que el público respondió con su vista e interés.
De igual manera, para las instituciones que estaban a cargo de cada Colectividad, que, a pesar de las condiciones climáticas, le pusieron “el pecho” a la situación y dejaron lo mejor en la venta de las
comidas típicas, lo cual tuvo mucho trabajo previo.
A pesar de que las condiciones climáticas el sábado por la noche no fueron las esperadas, lo cual es algo que no se puede predecir ni manejar, lo que quedó de esta fiesta, y que sin dudas debemos
valorar, es el esfuerzo, la dedicación, la belleza de poder ver a simple vista algo bien hecho, y la esperanza de que se inicia un camino donde evidentemente la “Unión hace la fuerza”.
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