Cuando decimos que hacen falta ejemplos en la dirigencia y sobre todo en la política, en aquellos que están en gestión principalmente, nos encontramos hace algunos días con la grata novedad de que el joven intendente de Tancacha (tiene 24 años), Santiago Reyneri, que pertenece a la nueva camada de la renovación dirigencial en la provincia de Córdoba presentó un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante de esa ciudad, donde decidió prohibir la utilización de su nombre en las acciones oficiales durante su gestión.
Según él mismo lo expresó a diferentes medios, se trata de sumar con pequeños gestos que actúen de ejemplo a seguir por muchos otros, lo cual toma una relevancia mayor no sólo por la juventud del jefe comunal de origen radical, sino porque justamente de esto se trata, de hacer estos gestos hacia la sociedad, que se tornan no tan pequeños porque vienen a cambiar formas y maneras de hacer política que la gente viene pidiendo desde hace mucho tiempo y evidentemente no todos los dirigentes lo han advertido.
Es decir, se están planteando cambios importantes en cómo la gente demanda que se comporten los funcionarios públicos, no sólo en cuanto a cuidar los recursos mediante el ahorro, sino con ejemplos concisos donde no existan egos, que no hagan gastos superfluos y ni qué hablar de actos de corrupción. Es posible que sea el “pueblo” quien vaya un paso más adelante en cuanto a percibir la necesidad de cambios, que no los dirigentes, a los cuales muchas veces les cuesta ver un poco más allá y palpar la real necesidad de la gente, y eso tal vez puede ser por comodidad, porque no saben, o peor aún porque no quieren dejar esa zona de confort a la cual hay cada vez menos tolerancia por parte de la sociedad, lo que en definitiva no está mal si eso verdaderamente ayuda a crecer y progresar, lo que muchos dirían “ser mejores”.
La trascendencia que ha tomado la medida del joven intendente de Tancacha, sin dudas debería ser imitada por sus pares, porque en definitiva las obras y toda otra acción que desarrollan los municipios, lo hacen con el aporte de los vecinos, ya sea mediante los impuestos o las contribuciones por mejoras, la despersonalización de las gestiones debería haber sido siempre lo correcto, en todo caso cada cosa que se hace en una ciudad o una localidad, debe tener el sello del Municipio, que en definitiva somos todos los ciudadanos.
Sería injusto no mencionar en este sentido, los gestos realizados por el gobierno provincial y la gestión municipal de nuestra ciudad, al aplicar una reducción de los haberes de los funcionarios políticos, que redunda en un ahorro concreto a las arcas de la municipalidad.
En el ámbito local, la reducción es del 25%) para intendente, secretarios y asesor letrado (son los sueldos más altos), del 15% de las remuneraciones de los directores y un 10% en las remuneraciones de los miembros del Honorable Concejo Deliberante, Tribunos de Cuentas y Sec. del H.C.D, por el plazo de seis meses a contar desde el mes de julio 2024.Este dinero al no abonarse directamente queda en rentas generales, y se utiliza para solventar gastos.

Por qué es importante, porque esos fondos sirven por ejemplo para paliar el déficit mensual que tiene el Hospital Municipal Dr. Diego Montoya, que tiene un volumen de atención no sólo local sino zonal, y los recursos que recibe de la provincia (FOFYNDES) y del FOSAV (municipal), no alcanza a cubrirlo.
Es importante mencionar que a nivel nacional este tipo de gestos no se vieron, sino todo lo contrario, ya que tanto Diputados como Senadores aumentaron considerablemente sus dietas en los últimos meses, y si bien el Poder Ejecutivo Nacional intentó también incrementar los haberes de sus funcionarios, se retractó y los dejó sin efecto.
De igual manera decir que esto es sólo una gota de agua en el mar, un pequeño gesto que no modifica la realidad donde a la mayor parte de la población no le alcanza para llegar a fin de mes, donde los impuestos son excesivos, donde las medidas para la reactivación económica todavía no llegan, donde los jubilados cobran una miseria, etc…
Por eso mismo vale la pena comentarlo, resaltarlo ¿Por qué no?, debería ser el puntapié inicial para que se imite a lo largo y ancho del país, y que sea realmente un cambio profundo que comiencen a imponer las nuevas generaciones que deseen participar en la vida política. Hay un pueblo muy atento y que ha decidido tomar nota de estas cuestiones y probablemente ya no las deje pasar inadvertidas cuando llegue el momento de votar.
