El pasado 13 de enero falleció en Las Varillas, a los 93 años, un hombre que supo cultivar el arte de vivir con alegría y dejar una huella imborrable en todos los que tuvimos el privilegio de conocerlo.
Nacido en 1932, Dante dedicó 41 años de su vida al servicio del Correo Argentino, iniciando su carrera como estafetero en la ruta Las Varillas-Córdoba a bordo del tren Bartolomé Mitre. Su trayectoria profesional, que culminó con su jubilación en 1990, fue un testimonio de su dedicación y compromiso con el servicio público.
En 1949, unió su vida a Raquel Inés Olivetti, construyendo junto a ella una historia de amor que perduró 70 años. Las notas de varios tangos y Los Palmeras infaltables resonaban frecuentemente en su hogar, siendo el tango «La Vieja Serenata» predilecto que le cantaba a su amada Raquel, en una muestra más de su espíritu romántico y alegre.
De esta unión nacieron sus hijos Jorge y Daniel, quienes junto a sus nueras Raquel y Gabriela, expandieron la familia con seis nietos: Pablo, Carolina, Romina, Marina, Guido y Guillermo Verini. Su alegría se multiplicó con la llegada de sus bisnietos Valentino Falco, Agustín Buratto, Camilo y Juana Verini, Dante Marzetti, y la próxima llegada de Josefina Marzetti, quien llevará en su ser el legado de amor de su bisabuelo.

Dante era un hombre de sonrisa fácil y corazón generoso. Cada mañana iluminaba el día de quienes lo rodeaban con sus ocurrentes chistes durante sus visitas a Froggy, donde nunca faltaba una buena charla. Su carisma natural y don de gente lo convirtieron en una persona querida por toda la comunidad.
Ferviente hincha de San Lorenzo y hombre de profunda fe, Dante encontraba alegría en las pequeñas cosas de la vida: entonar un tango, reunirse con su familia, compartir momentos con amigos y disfrutar de las carreras de caballo en el varillense. Con picardía y amor, involucraba a sus nietos en sus aventuras con la quiniela, haciéndoles usar la calculadora para descifrar los números de la suerte.
«La relación con sus nueras Raquel y Gabriela fue especial, llena de momentos divertidos y complicidad, demostrando que el amor familiar puede extenderse más allá de los lazos de sangre. Su capacidad para crear momentos de alegría y unión familiar era incomparable.
Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su legado perdura en los valores que transmitió: el respeto, la alegría de vivir, la importancia de la familia y la capacidad de encontrar humor en cada situación. Su vida fue un testimonio de que la verdadera riqueza está en los vínculos que construimos y en la forma en que tocamos los corazones de los demás.
Dante Verini no solo fue un esposo ejemplar, padre amoroso, suegro querido, abuelo dedicado y bisabuelo orgulloso; fue, sobre todo, un ser humano excepcional que supo hacer de cada día una ocasión para sonreír y hacer sonreír a los demá», escribió uno de sus hijos al recordarlo.
También fue candidato a concejal del Partido Justicialista, y fue consejero de la Cooperativa de Energía Eléctrica. Mientras viajaba a Córdoba, hizo todos los trámites ante el Sindicato de Empleados de Correos para hacer el barrio al frente de la terminal, y además, traía medicamentos en esa época para el Hospital .
La familia Verini agradece las muestras de afecto y acompañamiento en este momento de dolor.

Foto: Entrega de medicamentos en para el Hospital en la intendencia de A. Salve.