El domingo, además de asumir el nuevo Presidente de la Nación, también lo hicieron el Gobernador de la provincia de Córdoba, Martín Llaryora y el intendente Mauro Daniele, en su segundo mandato.
El lineamiento parece claro y todos las miradas están puestas en la política, por eso es para resaltar el gesto del nuevo gobernador de reducir a 14 los Ministerios provinciales, congelar las vacantes en el Estado, excepto aquellas que tengan que ver con servicios esenciales, salud, educación y seguridad, y aplicar una reducción en los haberes del gobernador y vice y los funcionarios políticos, de un 25 por ciento el haber del gobernador y vice; 15 por ciento los ministros y 10 por ciento a los funcionarios políticos. Pidiendo además que, dentro de sus posibilidades, se sumen a este esfuerzo los demás poderes del Estado provincial.
Por su parte, en el ámbito local los últimos cuatro años los funcionarios políticos, tanto funcionarios del Poder Ejecutivo como concejales congelaron sus sueldos lo que implicó un ahorro para las finanzas municipales, medida que el intendente que continuará vigente en este segundo período de gobierno.
Posiblemente en el presupuesto tanto provincial o municipal en montos no sean cifras tan importantes, pero son un gesto importante que la ciudadanía venía reclamando de la clase política, más aún en un contexto delicado de alta inflación y ante un panorama donde desde hace tiempo lo que predomina es la incertidumbre.
En general, en la zona se produjo un recambio de nombres al frente de las intendencias, uno de los casos más resonantes es Las Varas, donde Eduardo Ale deja la intendencia después de haber transformado completamente la localidad y la forma de hacer política en los últimos veinte años. En El Arañado, por primera vez en mucho tiempo habrá un intendente que no tiene el apellido Arroyo, aunque es una persona de confianza del ex intendente, mientras que en S.M. Laspiur hay un cambio ya que fue el único lugar donde hubo cambio de signo político para el período 2023-2027, mientras que Alicia y El Fortín, los intendentes son dos hombres jóvenes que le imprimirán seguramente su impronta a los próximos cuatro años, continuando en gran medida con lo realizado por sus antecesores. En tanto, en Sacanta también se continuará la misma línea que venía desarrollando el ahora ex intendente Daniel Garnero.
