Sáenz, Jalil, Jaldo, Figueroa y Passalacqua arman interbloque dialoguista que debilita al kirchnerismo y acerca votos al Gobierno
Cinco gobernadores peronistas y provincialistas
- Gustavo Sáenz (Salta),
- Raúl Jalil (Catamarca),
- Osvaldo Jaldo (Tucumán),
- Rolando Figueroa (Neuquén)
- Hugo Passalacqua (Misiones)— confirmaron este jueves la creación de un bloque propio en Diputados a partir del 10 de diciembre.
El nuevo espacio, que se presentará como “dialoguista”, busca defender intereses provinciales por encima de la conducción kirchnerista de Unión por la Patria.
Sáenz, anfitrión del encuentro, aseguró que no será un bloque “combativo” y destacó la necesidad de “pelear por lo propio más allá de los partidos nacionales”. Los mandatarios mantienen contactos fluidos con el ministro del Interior, Diego Santilli, y celebran la apertura del Gobierno de Milei.
El interbloque alcanzaría al menos 15 diputados al sumar los bloques:
- Independencia (Jaldo),
- Innovación Federal (Salta-Misiones),
- La Neuquinidad (Figueroa)
- posibles adhesiones de Coherencia y MID.
Con esta escisión, Unión por la Patria caería de 96 a 92 bancas, quedando apenas una por encima de los 91 de La Libertad Avanza, que negocia nuevas adhesiones para convertirse en primera minoría.
En el Senado, el bloque Convicción Federal también se aleja del kirchnerismo y podría sumar legisladores afines a Sáenz y Figueroa.
El movimiento debilita al peronismo opositor, expone la fractura entre gobernadores y el núcleo K, y facilita al oficialismo la aprobación del Presupuesto 2026 y las reformas estructurales en un Congreso fragmentado.
Cómo afecta este nuevo bloque al Presupuesto 2026
La creación del interbloque de 15 diputados puede ser decisiva para la aprobación del Presupuesto 2026. Estos son los puntos clave del impacto:
1- Quórum y mayoría simple
- Con la escisión, Unión por la Patria baja de 96 a ≈92 bancas y La Libertad Avanza + PRO suman 91–93 (según adhesiones de última hora).
- En una Cámara de 257 miembros, el quórum es 129. Hoy el oficialismo necesita sí o sí al menos 10–12 votos externos para sentarse a sesionar.
- El bloque dialoguista de los cinco gobernadores pasa a ser la llave casi excluyente para alcanzar quórum y mayoría simple (129 presentes + 129 votos en general).
2- Los gobernadores ya adelantaron que están dispuestos a votar el Presupuesto “en general” a cambio de:
- Mayor reparto de obra pública y ATN (Aportes del Tesoro Nacional).
- Flexibilidad en el uso de fondos fiduciarios provinciales.
- Cláusulas que les permitan endeudarse en dólares o emitir cuasi-monedas si el ajuste nacional los asfixia.
El Gobierno está dispuesto a ceder en estos puntos porque, sin ellos, el Presupuesto podría no salir o salir con delegaciones recortadas (superpoderes).
3- Voto en particular
Los artículos más sensibles (privatizaciones, retenciones al campo, eliminación de subsidios energéticos) serán negociados uno por uno. Cada gobernador tiene su “precio”:
- Neuquén (Figueroa) → blindaje total a Vaca Muerta y regalías petroleras.
- Tucumán (Jaldo) → fondo específico para el citrus y azúcar.
- Salta (Sáenz) → más fondos para litio y minería.
- Misiones (Passalacqua) → compensación por la yerba mate y el régimen aduanero especial.
4- Escenario sin acuerdo
Si los cinco gobernadores se endurecen o se alinean con UxP, el oficialismo:
- No logra quórum y el Presupuesto se prorroga (2025 reconducido).
- Pierde capacidad de emitir deuda externa y ajustar tarifas.
- Entra en default selectivo con provincias (cesación de transferencias automáticas).
Conclusión práctica
El bloque de los cinco gobernadores no sólo le quita la primera minoría al peronismo kirchnerista; le entrega al Gobierno de Milei el control efectivo del Presupuesto 2026 a cambio de concesiones federales que, en la práctica, suavizarán el ajuste en sus provincias. Es el clásico “federalismo de la billetera” pero esta vez con los votos justos para que el oficialismo pueda gobernar el año que viene.
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