La reciente visita del intendente Mauro Daniele al Ministro de Gobierno Manuel Calvo, ambos varillenses, y que en estos años, los primeros cuatro del jefe comunal y en lo que va de su segundo mandato parecen mantener una buena relación, lo cual quedó plasmado en la ayuda de la Provincia e Las Varillas en el marco de la pandemia con recursos y elementos destinados al Hospital Municipal: vehículo ambulancia, y el sistema de oxígeno central, además de otras obras como llevar la electricidad al Parque Industrial, lograr la habilitación definitiva del mismo, y el anuncio de la obra de acceso al mismo, y podríamos enumerar aportes y otras ayudas.
Esta buena relación, que posibilita también ya que el intendente sigue en una postura “neutral” desde el punto de vista ideológico partidario, y al ser vecinalista le aporta este margen de movilidad hacia un lado y el otro sin mayor compromiso político-partidario, dejó en evidencia que definitivamente de que en las elecciones a la intendencia de setiembre del año pasado, la Provincia decidió no inmiscuirse, quizás como se dice vulgarmente, la estrategia fue “poner un huevo en cada canasta” y mantenerse al margen, aunque la balanza pareció inclinarse finalmente hacia el ganador.
Esto repercutió sin dudas en que la candidata del justicialismo Cecilia Baldrich, tuviera que carga prácticamente sola la campaña al “hombro”, y aunque tenía el apoyo, “tibio”, de un hombre que responde a Calvo, como Omar Basso, se terminó aliando como Fernando Coiset, a esa altura de los acontecimientos funcionario del gobierno de Alberto Fernández en el Banco Nación, y distanciado tanto de Calvo como de Daniele.
Lo concreto es que a diferencia del candidato del radicalismo Jorge Cravero, que recibió todos los apoyos posibles de dirigentes provinciales, incluido Luis Juez, el PJ local sólo la presencia de algunos intendentes o legisladores, pero primeras líneas provinciales, ninguna.
A todo ello, se sumó que la mayoría de las personas que en su momento “respondían” al sector Coiset durante muchos años, se encolumnaron detrás de Daniele, con una estrategia más inteligente, creando el varillismo que permitía el ingreso de todos quienes lo deseaban, no importa su afinidad ideológica, si no que entraban a jugar otras cuestiones que apuntaban a la creación de un espacio propio, netamente local.
Como decíamos, la relación entre Calvo y Daniele es buena, eso queda claro, pero en lo que va de esta segunda gestión, el Ministro de Gobierno no visitó aún Las Varillas, tampoco el gobernador Martín Llaryora, que estaba previsto iba a participar de la Fiesta de la Tradición de El Arañado y recorrer la zona, lo cual no se pudo concretar, que es de alguna manera lo que no sólo espera Daniele, sino los demás intendentes de la zona.
