Vemos cómo uno de los juegos más emblemáticos de los viejos casinos y las plataformas de gambling actuales ofrece muchas más posibilidades en jugadas que las que se les presuponen.
La ruleta es uno de los juegos de casino más míticos, y siempre ha tenido una pátina de sofisticación, al asociarse al glamour de las mesas más elegantes de los grandes templos del juego. Pero también, se le ha atribuido el estigma de ofrecer una propuesta un tanto simplona, con el único aliciente de esperar dónde tiene a bien caer una bolita.
Por más que se pueda esgrimir que cuando hay una apuesta de por medio la emoción siempre escala bastante, y precisamente el suspense inherente a los caprichos de la bola traiga un derroche de adrenalina garantizado, lo cierto es que esa visión de la ruleta como un juego soso tampoco tiene razón de ser.
Los jugadores han aprovechado siempre las posibilidades que ofrecen las reglas para realizar apuestas curiosas e incluso aplicar elaboradas estrategias, tanto cuando el juego se disfrutaba presencialmente como ahora que se juega sobre todo a la ruleta online. Todo ello, añade un mordiente y supone una complejidad que aumenta sus alicientes, por más que la mecánica resulte muy sencilla. Algo que bien pensado es hasta una ventaja…
Las apuestas más originales de la ruleta
En la mesa física o digital pueden realizarse diferentes tipos de apuestas. Las más directas y simples son las apuestas a pleno, con las que se elige un único número, y se obtiene un pago de 35 a 1 si sale premiado. Es decir, que por cada peso o dólar invertido se obtendrían hasta 35.
Las apuestas a par o o impar o al color, comportarían un 50/50, y por eso están menos retribuidas. Mientras que las apuestas a columna permiten cubrir doce números de una sola vez.
Pero, hay otras mucho más peculiares, y aquí empieza nuestro recorrido por la singularidad. Así, tenemos las apuestas a caballo, consistentes en colocar la ficha entre dos casillas para dividir la jugada entre ambos números.
También existen combinaciones más complejas como las apuestas a vecinos del cero, donde se cubre un conjunto de números próximos al 0 en la rueda. O los llamados huérfanos y tercios del cilindro, que igualmente son apuestas que se articulan en torno a esta misma casilla, pero en su caso serían los números anexos ese grupo principal y en el lado opuesto de la rueda, respectivamente.
Estrategias para apostar en la ruleta
También ha habido intentos históricos de sistematizar las apuestas mediante estrategias. Una de las más clásicas es la de la Martingala, cuyo único misterio radica en ir doblando cada pérdida en apuestas simples del tipo par/impar, rojo/negro.
De este modo bastaría para recuperarse con una única jugada ganadora, que al ir al 50% en las apuestas referidas tendría que venir por probabilidad básica. Aunque se asume mucho riesgo, y supondría una vía fácil para vaciar el banckroll más nutrido.
Otra estrategia conocida es el sistema d’Alembert, que propone aumentar o reducir la apuesta en una unidad según se pierda o se gane, buscando equilibrar el resultado a lo largo de varias rondas. La gran ventaja de este sistema con respecto al anterior sería que reduce el riesgo de pérdidas drásticas, ya que los incrementos en la apuesta son más moderados y progresivos.
No garantiza beneficios a largo plazo, puesto que la probabilidad de la ruleta sigue siendo la misma en cada giro, pero sí permite una gestión más controlada del presupuesto y una experiencia de juego menos volátil.
Ni los juegos de casino ni los pronósticos deportivos son fácilmente predecibles, radicando aquí su encanto y también las perspectivas de ganancia, esas que tienen quienes apostaron por quién sería el nuevo técnico de Boca, a la espera de la decisión final de Riquelme.
Un juego nada plano
Más allá de la viabilidad de la apuestas singulares y las elaboradas estrategias, si hay algo que no se puede atribuir a las ruletas es que sean planas y lineales.
Ahora lo son todavía menos con las propuestas en streaming, que permiten recrear las sensaciones de jugar en un casino físico desde la comodidad de casa. O con novedades como la ruleta First Person, con una recreación virtual de la mesa para disfrutar de un entorno inmersivo.
Si a estos inmejorables marcos se les añaden unas apuestas poco convencionales, la diversión está asegurada.








