Como decíamos previo a las elecciones quedó ratificado que nadie es el dueño de los votos, y que es algo certero que la gente siempre va un paso adelante que los dirigentes. Saben más de lo que los políticos creen, por ende no se dejan engañar y sobre todo cuando quieren premiar o castigar lo hacen saber ampliamente con el voto.
En este caso, sin dudas que la ciudadanía premió no sólo una nueva manera de hacer política, sino también una manera de administrar y gestionar, donde el orden económico-financiero cobra valor en un contexto de incertidumbre y complejidad. Pero también la racionalidad de llevar adelante lo que se puede, con mucha gestión y sin importar demasiado a qué ideología se responda o se tenga afinidad.
A Daniele le dieron un voto de confianza, como viene sucediendo en estos años, quizás porque le tocó afrontar la pandemia haciéndolo muy bien, y la gestión comenzó recién terminada ésta. Y después porque comenzó a resolver problemáticas concretas, como llevar el pavimento, cumplir con el cordón cuneta, con el gas natural, sí lo paga la gente, pero las obras están, se hacen. Sin contar que es la primera vez en mucho tiempo que el Municipio no tiene que vender terrenos para pagar sueldos, sino todo lo contrario compró terrenos para brindar la posibilidad de que muchas familias pudieran acceder al sueño de la casa propia, aplicó un aumento a los empleados al ritmo de la inflación, y mantiene al día el pago a proveedores.
Por otro lado, da la impresión también que el voto se termina de decidir muy pocas horas antes del acto eleccionario, y cualquier cosa que pase en esas 48-72 horas puede influir. Probablemente lo que Daniele definió como campaña sucia, eso que representa a la vieja política, haya terminado de decidir a muchos para dejar en claro a quién quiere gobernando.
Sobre los demás candidatos, tanto Cravero como Baldrich se posicionan como dirigentes importantes en la ciudad, pero sin dudas que las estructuras partidarias, tanto el radicalismo como el peronismo tendrán que comenzar a reflexionar sobre las maneras en las que hacen política. La nueva política y los nuevos tiempos que marca el pueblo, van desplazando a los viejos tiempos y las viejas formas de hacer política, muchos dirigentes todavía no se dieron cuenta de eso, y más en lugares chicos como la ciudad de Las Varillas donde la palabra “vecino” cobra relevancia.
Esto es lo que también supo interpretar Daniele y su equipo, y ahí están los resultados.
