La tormenta del jueves por la tarde-noche, derivó en un trabajo conjunto de bomberos voluntarios, seguridad ciudadana, guardia local, policía provincial y cooperativa de energía eléctrica, que estuvieron algunas horas removiendo árboles caídos en las calles, lo mismo sucedió con cables y postes telefónicos.
Uno de los daños más importantes lo sufrió la cancha de padel del Club Huracán, que sufrió destrozos en su estructura.



