En un estadio que volvió a lucir prácticamente colmado, Almafuerte cayó como local ante el “9” de Morteros por 1 a 0 en el partido de ida de la gran Final del 2024.
Un primer tiempo chato, rudimentario y sin ideas por parte de los dos, pero con la estrategia de la visita cumplida a la perfección. Esto es, presionar a Almafuerte desde su salida, quitarle espacios y obligarlo al pelotazo que es lo que terminó ocurriendo.
Pelotazos que, con el fuerte viento no tuvieron precisiones o fueron muy bien controlados por la defensa celeste. Y además, el juego brusco del visitante que se llenó de amarillas pero que terminó con los once en cancha.
De opciones netas o claras ni hablar, excepto en una “ráfaga” de izquierda a derecha para el “9” que terminó en el único tanto del encuentro allá por el minuto 38. Fuerte remate de Blanguetti con viento a favor, rebote en el golero Rodríguez y el delantero Mendoza que lo capitaliza en gol.
Después, una segunda mitad muy diferente porque la visita se quedó sin piernas para volver a presionar y jugar y Almafuerte se apoderó del juego y las situaciones. Algunas muy claras en los pies de Pablo Rodríguez y otra de Galarza que por centímetros no le dieron la merecida igualdad al dueño de casa.
Luego un final con tumulto entre jugadores y cuerpos técnicos y también con el festejo de la parcialidad morterense en el sector norte del estadio.
Una victoria tan importante como inmerecida para el equipo de Acuña, que le da un plus para quedarse con el título pero que tendrá al elenco varillense seguramente vendiendo cara la derrota el próximo domingo en terreno morterense.
