Finalmente a nivel nacional se dio el escenario de tercios que se preveía, pero sorpresivamente los porcentajes no fueron los esperados por las dos grandes fuerzas políticas. Javier Milei de Libertad Avanza dio el batacazo en todo el país y se impuso, inclusive en localidades pequeñas, como ocurrió en nuestra región, además de Las Varillas donde según los datos del operativo electoral de Radio Identidad obtuvo 4222 sufragios (38.4%), seguido de Juan Schiaretti con 2793 votos (25,4%), (el gobernador de Córdoba que hizo una buena elección en la provincia pero quedó detrás de Milei)
Una vez más las encuestas demostraron que no son fiables, y que lo más cercano a la realidad se conoce esa misma tarde con el relevamiento de cada mesa que hacen los fiscales una vez cerrado el comicio y se abren las urnas, porque otra de las cuestiones que dejan bastante que desea son los escrutinios.
La pregunta es si los hechos de inseguridad que ocurrieron en Buenos Aires pudieron definir este voto. El asesinato de una niña de 11 años para robarle la mochila, lo que terminó de indignar a la sociedad donde, y sobre todo en ciudades más grandes, la inseguridad es el principal problema, y que es producto de la destrucción del tejido social producto de la exclusión y la marginación que tiene origen en la economía y la pérdida de valores, y evidentemente la gente está cansada de que la clase política no resuelva sus problemas, no mejore ni brinde algo de tranquilidad o estabilidad en sus vidas.
El mensaje que el mismo Milei se encarga de acentuar como aquello de “la casta” o el “que se vayan todos”, parece haber calado hondo en un importante sector de la sociedad, sobre todo los jóvenes, que ven en él alguien que dice lo que quieren escuchar y que supo interpretar las emociones de mucha gente y le sirve para sumar adeptos, pero que en realidad no deja de ser alguien que irrumpió en la política hace poco tiempo y es un producto mediático-porteño, aunque muy inteligente, sin experiencia de gestión, donde “quiere dinamitar todo”, permitir la venta de órganos, dolarizar la economía, experiencia que ya vivimos en los ´90 y terminó con la destrucción de la producción y el trabajo, y que cada uno se pague su educación, su salud, más allá de todos los defectos que tengamos como país, son estandartes que llenan de orgullo y que dio científicos reconocidos a nivel mundial.
Lo que refuerzan estos resultados es que no hay más dueños de los votos, que el factor sorpresa será el protagonista de las elecciones, y que la gente nueva tienen cierta ventaja sobre los mismos de siempre.
