EN DIÁLOGO CON EL HERALDO Y FM IDENTIDAD, EL EXARQUERO DE HURACÁN DE LAS VARILLAS NOS DEJÓ ESTOS JUGOSOS CONCEPTOS DE SU PRESENTE Y VIVENCIAS EN UNA DE LAS ENTIDADES MÁS POPULARES DEL MUNDO:
«En Huracán jugué de marcador central hasta la categoría de Infantiles. Pero bueno, aunque pareció algo extraño, luego me decidí allá por los 13 años por el arco, aunque quizás el Loco Gatti hubiese opinado lo contrario (risas). Es lo que me atraía más y desde ese momento y luego con prácticas específicas en la Escuela de Arqueros del Cabe (por Sergio Luna) fui creciendo rápido y en menos de dos años ya estaba en Boca. Obviamente fue como un sueño pero que tuve que hacer crecer con esfuerzo, perseverancia, dedicación y superando los obstáculos por lo que significa y se vive en semejante club…», nos comentaba el entusiasmado guardameta xeneise de paso por nuestra ciudad. » Lo más difícil fue la adaptación, en todos los sentidos, ya que en la capital federal es mucho más compleja la vida que en nuestra zona. Además, también estuvo el hecho de que cuando llegué éramos cinco arqueros, así que la tuve que remar bastante y estar bien preparado para cuando te llegue la oportunidad y poder dar lo máximo. La presión en Boca por su escudo, historia y camiseta es realmente fuerte para cualquiera y uno debe estar preparado para manejarla de la mejor manera. Siempre se te exige ganar, casi que no se acepta el empate y la derrota y eso a veces es dificultoso de sobrellevar, pero obviamente sabemos en donde estamos. Como ejemplo, por el título logrado en la sub20 (Copa Libertadores, por primera vez) nos vemos obligados a elevar más la vara y, más allá de lo que nos depare el futuro deportivo, tratar algún día de llegar a la Primera división», finalizaba, con expectativa y convicción, el joven arquero varillense, ya en el fútbol profesional.








