El conflicto salarial en el Garrahan, un hospital modelo en en Latinoamérica, y con el orgullo de pertenecer a la salud pública, desnuda un problema mucho más grave que afecta a la Salud en general, como servicio esencial para la población, tanto pública como privada.
La crisis del sector viene desde hace varios años, con la alta inflación que fue erosionando la situación en cuanto a insumos, elementos de trabajo necesarios, y la remuneración que perciben los profesionales, que está sujeta a obras sociales tanto estatales como privadas que tienen aranceles y plazos de pago, que van por detrás del costo de vida.
Pero sin dudas que una de las cuestiones más graves de los últimos diez o quince años, es el cierre de Clínicas en el interior del interior, concentrando la atención en grandes ciudades, atención tanto en sanatorios privados como hospitales públicos, que comienzan a verse desbordados y cuesta en muchos casos conseguir cama para un paciente trasladado.
Pero el problema es aún mayor, considerando que en los últimos seis años cerraron la mitad de las clínicas de la provincia de Córdoba, las que se redujeron de 205 a 100. Y en menos de 20 años cerraron sus puertas el 75% de los establecimientos privados con internación en la provincia, según datos de la Asociación de Clínicas de Córdoba (ACLISA).
Esto es lo que ha sucedido y lo podemos ver en nuestra región, donde las localidades más pequeñas se quedaron sin clínicas, quedando centros de salud municipales con atención primaria y derivando a Las Varillas, donde en todo caso tendríamos que decir que todavía somos privilegiados, y muchas veces se valora poco todo lo que tenemos.

Contar con dos clínicas privadas, un centro de diagnóstico por imágenes como Cedialcom, y tener acá Resonancia, con especialista que vienen periódicamente desde grandes ciudades, además de un excelente servicio de emergencias médicas como EMMA perteneciente a la Cooperativa de Energía Eléctrica, a todo lo cual se suma el Hospital Municipal Dr. Diego Montoya que se ocupa de mejorar día a día, todos seguramente con cosas para ajustar, pero la realidad es que hay ciudades de similares características a la nuestra que no tienen ni la cuarta parte de todo esto.
La crisis en el sistema de salud alcanza a todos, Las Varillas no es la excepción, y el esfuerzo tanto del sector privado como público es muy importante para sostener todo lo que tenemos, es difícil, seguramente que sí, por eso es relevante valorarlo, porque quedarnos sin algo de esto que prácticamente nos convierte en ciudadanos con acceso a salud de calidad, no son cuestiones menores, y que cierre algo de todo esto implicaría inevitablemente un retroceso que sería imposible revertir, como le ha sucedido a muchos otras poblaciones.
Y a propósito de la crisis en la salud, no se puede dejar de mencionar la crítica situación de los prestadores de Discapacidad, un tema sensible y urgente, pero que está siendo “ninguneado” por el gobierno nacional con recortes y falta de políticas públicas que los contemple y los incluya.