La inflación prolongada en el tiempo, el fuerte incremento en los insumos, y la falta de actualización de los aranceles de las obras sociales, ponen en riesgo las prestaciones de un servicio esencial para Las Varillas y la región.
Los cuatro directivos de las dos instituciones clínicas de la ciudad, Dres. Gustavo Insaurralde y Horacio Roland del Sanatorio J.O. Garcés, y los Dres. Hugo Lupi y Graciela Ortega del Sanatorio Policlínico S.A., advirtieron que la situación por la que atraviesa la salud privada es muy delicada, lo cual vienen tratando de sobrellevar desde hace varios años, agravado por la inflación y la falta de actualización de los aranceles de las obras sociales en especial las que nuclean a la mayor cantidad de afiliados, como es el PAMI que depende de la Nación y el APROSS que depende de la Provincia.
Aunque la inflación pareciera ir bajando de a poco, y tienen esperanza de que eso colabore para poder encauzar la actividad, lo concreto es que por el momento es una situación crítica “pero hasta tanto se dé eso, tenemos que hacer un esfuerzo muy importante para seguir día a día, siempre digo, los sueldos de los empleados, a ellos no les alcanza, y nosotros llegar a pagar en tiempo y en forma se nos está haciendo cada vez más dificultoso, este entre tantos temas que nos afectan..”, expresó el Dr. Hugo Lupi.
“El costo de los insumos, impuestos y tarifas, fue el aumento exponencial registrado en los últimos meses”
El costo de los insumos, impuestos y tarifas, fue el aumento exponencial registrado en los últimos meses, por lo tanto los afectó directamente como el fuerte incremento registrado en los insumos médicos que superaron el 300 por ciento, con el agravante que las obras sociales “siempre se quedan atrás, es decir nos pagan lejos, a 60-90 días o más, los mismos aranceles, y con dificultad, por eso estamos en un momento muy complejo”, agregó la Dra. Graciela Ortega.
Debido al cierre de las instituciones privadas de poblaciones vecinas, Las Varillas desde hace algunos se ha convertido en un centro de atención de los habitantes de una amplia región a la redonda, de personas que encuentran respuestas tanto con atención en consultorios con especialistas, internación, y diagnóstico por imágenes. En ese sentido, el Dr. Horacio Roland comentó que en los últimos hubo un aumento en los hospitales, mientras que en las clínicas se ha notado que en el último trimestre disminuyó la asistencia porque hay personas que han perdido la obra social o dejaron de pagarla, lo mismo ocurrió con la programación de las cirugías por diferentes circunstancias.
“Nadie habla de salud, se está notando ahora la crisis, hay que tener en cuenta que en los últimos 15 años en la provincia de Córdoba cerraron 140 clínicas”
El Dr. Gustavo Insaurralde afirmó que lo que se ve es una foto dela situación actual, pero que en realidad este desfasaje viene desde hace por lo menos diez años, recordando que la inflación del año pasado fue del 211 por ciento, con aumentos salariales de sanidad del 106 por ciento, mientras que los incrementos de aranceles de las obras sociales ninguno llegó al 80 por ciento, excepto algunas prepagas que llegaron a poco más del 90 por ciento, estos desfasajes se fueron sumando a lo largo de los años, sumado a que los pagos les llegan a 60-90 o 120 días, “lo cual con proceso inflacionario anterior se sentía mucho”, dijo.
Explicó que anteriormente al estar reguladas por el gobierno las obras sociales no se podían actualizar aranceles, mientras que todos los costos e insumos aumentaban al ritmo de la inflación, lo que derivó en incrementos de hasta el mil por ciento, un ejemplo de ello es el caso de lo necesario para la anestesia, y sin contar la eventualidad de que se rompa algún equipo cuyos repuestos y reparación es todo en dólares, lo que hace cada vez más difícil su reposición.
“Nadie habla de salud, se está notando ahora la crisis, hay que tener en cuenta que en los últimos 15 años en la provincia de Córdoba cerraron 140 clínicas, están cerrando en otras provincias también, de manera que es una crisis que venimos arrastrando que se ha convertido en una forma de trabajo, donde todos los meses se está rascando la olla para poder llegar a pagar todo, y seguramente que sí, el sueldo de los trabajadores de salud es bajo, pero sucede que nos representa el 65 por ciento de los ingresos de las clínicas, por lo tanto te queda un pequeño porcentaje para pago de profesionales, insumos y querer crecer. Y se debe tener en cuenta que alrededor del 70 por ciento de la población se atiende en la parte privada, además tenemos obras sociales como PAMI y APROSS que es imposible negociar con ellos..”, se explayó.
“Tenemos obras sociales como PAMI y APROSS que es imposible negociar con ellos”

Entienden que quienes más están sufriendo la crisis son las instituciones de salud privadas, primero fue la pandemia y recientemente el brote de dengue, donde el sistema se vio saturado y tuvo que dar respuestas, lo que implicó un mayor esfuerzo en el marco de un contexto de recesión, y advierten que tienen esperanzas de que la situación comience a revertirse, de lo contrario las prestaciones podrían verse resentidas.
“No hemos escuchado del Estado Nacional, Provincial o Municipal ni una sola palabra que hable de salud, por lo tanto con ellos hay convenios como APROSS y PAMI, y otros, que no podés negociar, porque lo tomás o lo dejás, entonces te convertís en rehén de eso, te pagan un cupo, si tenés un paciente que por su patología necesita más tiempo de atención porque así lo requiere, tenés pérdida, porque lo que pagan por un todo, queda muy pequeño cuando tenés que atender individualmente patologías importantes. Estamos en una encrucijada, hemos tenido otras, sí, pero no tan severas y largas, hemos pasado muchas crisis, pero esta es profunda”, sostuvo la Dra. Ortega.
“Estamos en una encrucijada, hemos tenido otras, sí, pero no tan severas y largas, hemos pasado muchas crisis, pero esta es profunda”
Reconocen que no encuentran cuál es la salida a la situación, pero sí afirman que las medidas deben llegar de manera inmediata para que no se llegue al extremos de comenzar a resentir prestaciones y que se mantengan las estructuras sanitarias, que “son el sostén de la salud del pueblo, la Municipalidad no puede hacer nada, la Provincia hace grandes hospitales que después no puede hacer funcionar porque no tiene médicos (otra problemática que se suma en los últimos años, la falta de profesionales de la salud y en particular de algunas especialidades), y la Nación que va variando, esperemos que ahora cambie en serio…”,
