Viviana Englander es la mujer destacada 2025 elegida por el CeCIP del área mujeres.
En conversación con EL HERALDO, subrayó que es un honor para ella y sobre todo que la misma provenga desde el Centro Comercial, Industrial y de la Propiedad, del cual su padre fue uno de los impulsores para la creación de la institución, “por lo tanto valoro y siento profundamente este premio, que quiero compartir con mi familia, ya que desde el comienzo estuvimos siempre juntos, ellos creyeron
en mi misión y por eso hemos logrado el negocio y perdurado en el tiempo…”, remarcó.
Recordó que antes de TAOS, junto a su esposo tenían una huerta donde se sembraban alrededor de cinco hectáreas de verduras, llegando a contar con una producción muy importante y siendo la única en la zona, hasta que en una inundación perdieron todo, por lo tanto, decidió cambiar el rubro y comenzó así a vender ropa.
Comenzó cosiendo con pedacitos de tela y haciendo manualidades para un negocio de decoraciones: «Me acuerdo que me presento en un negocio en la calle San Martín, ciudad de Córdoba, con una cajita con mis labores, y las dueñas me tomaron enseguida como costurera de las agarraderas y delantales, siempre estuve muy agradecida porque me estaban dando trabajo, siempre recibí lo que me daban con cariño, con pasión y agradeciendo el trabajo que me daban, cosía hasta las 4 de mañana y
con eso tenía mi sueldo. Después de eso, junté un dinerito y empecé a comprar ropa, cosía con pedazos de tela que me regalaba un amigo de mi papá, que tenía una fábrica de telas mayorista, y nos daba los desechos de los rollos de tela de 35 x 70 cm, cuando eran repetidos hacíamos prendas, con mi mamá, y si no, hacía neceseres para pinturas, etc..
hasta que pude empezar a comprar ropa para vender…”, relató. Afirmó que siempre tuvo la idea y la ilusión de hacer algo más grande, y así fue creciendo el bolsito de ropa hasta que comenzó a vender por mayor en la zona 40 kilómetros alrededor.
Posteriormente, sus hijas le dieron la idea de poner un negocio, y así hizo, lo puso en la cochera de su casa, y las ventas iban tanto en ascenso que pudieron ampliarse hasta que no entró más en la cochera y al hacer un “colchoncito” de dinero, pudo comprar el terreno donde actualmente se encuentra TAOS “al cual le pusimos todo el esfuerzo, todo…”, y así se inició la historia, desde hace 22 años, cuando nació su nieta Pilar.

Por último, emocionada Viviana recordó a su padre, Eduardo, quien “me empujaba, me alentaba, hacía que le tenga amor a las cosas, trabajar con pasión, entregar todo de mí, y así se fue dando, él me decía siempre, vos caminá siempre por su camino, nunca mirés si uno tiene más o si un negocio es más chico, vos seguí tu camino, y así vas a llegar a donde vos quieras, o hasta donde puedas, en todos los órde-
nes de la vida, eso me sirvió…”.
TAOS prendas es un comercio de venta de ropa para todas las edades, desde bebés, niños, adolescentes, para hombres y mujeres, con talles chicos y grandes, y lo pueden encontrar tanto en Facebook como en Instagram. Viviana conjuga el tiempo de su trabajo en el negocio con su faceta artística, ya que le gusta mucho pintar cuadros y tocar el piano.
“El mensaje para las mujeres, es que luchen por sus propios desafíos, y persigan sus sueños, que todo se puede lograr. Estoy feliz…”, añadió.






