El economista, que estará en Las Varillas el jueves 5 de junio a las 20:00 en el CeCIP, presentando un nuevo servicio de asesoramiento económico a empresarios y comerciantes, analizó la medida del gobierno que apunta a sacar los dólares de la economía informal, lo que se conoce como «dólares abajo del colchón».
Detalló que la implementación de la medida inicia el 1 de junio, aunque por ahora hay resoluciones por Decreto, y por ahora la mayor parte de los Tributaristas está recomendando que «nadie saque los dólares del colchón» hasta que no estén aprobadas una serie de leyes por el Congreso, ya que deben plantearse por ejemplo una modificación de la Ley Penal Tributaria, la Ley de Procedimiento Tributario, y lo más importante es que ingresaría una «Ley de Boqueo, podríamos llamarla así, para evitar que un próximo gobierno dé marcha atrás con estas decisiones, de tal manera que, a pesar de que esto de sacar los dólares de abajo del colchón entraría en vigencia del lunes que viene, es poco probable que veamos gente depositando en los bancos o haciendo compras en dólares, porque la mayoría de los asesores están diciembre que hasta que no estén aprobadas estas leyes para sacar esa plata, y ponerla en el sistema…», dijo.
Precisó que sería interesante analizar qué se busca con la medida, porque según expresó hay planteos que no comparte como la expresión de que el gobierno argentino está desesperado por conseguir dólares. «No lo veo así después del acuerdo con el FMI que le liberó 12 mil millones de dólares para fortalecer las reservas del Banco Central, si no en realidad lo que hay que interpretar de este procedimiento, tiene que ver con un objetivo de la política económica del gobierno, que es consolidar un sistema bimonetario en Argentina, como ocurría en la década del ´90, es decir con contratos en dólares o pesos indistintamente, puedo ir al supermercado y pagar en dólares y pesos indistintamente, así funcionaba en la década del ´90. Pero para tener un sistema bimonetario funcionando plenamente en una economía, tiene que haber liquidez en dólares también, tiene que haber una suficiente cantidad de dólares circulando en la calle, dólar billete, y una suficiente cantidad de cuentas bancarias en cuenta corriente, caja de ahorro, aún las billeteras virtuales, esto está apuntando en esa dirección, porque la lógica es que Argentina consolide sobre todo de cara al próximo año, donde uno pueda usar dólares o pesos indistintamente. Incluso el Banco Central está reacomodando sus normativas frente al resto de los bancos, para permitir el uso de tarjetas en cuotas en dólares, con lo cual los bancos también tienen que reacomodar su estructura. Creo que se debe enmarcar este proyecto en esta dirección…», se explayó el Lic. Seggiaro.
Según explicó, la banda de flotación del dólar en el marco del acuerdo con el FMI está entre 1000 y 1400, aunque viene oscilando entre 1100 y 1200, lo que estaría indicando que el Banco Central tiene una banda cambiaria no explícita en ese rango, aunque si hay circulación de dólares en la calle, y hay cuentas en dólares en el sistema, y se pueden llegar a blanquear miles de millones de dólares (se habla de 200 mil millones), afirmó que es lógico pensar que no habrá mucha volatilidad en el mercado. «Si eso ocurre, una cantidad de dólares que se incorpore al sistema ayudaría a reactivar el mercado inmobiliario, en el sector de la bolsa con acciones o bonos, en el segmento de autos usados, expectativas que no se verán en las próximas semanas, llevará más tiempo…», sostuvo.
Seggiaro añadió que el impacto de la medida dependerá de la confianza que genere el gobierno y de las leyes que brinden seguridad jurídica a quienes vuelquen sus dólares del sistema informal al formal, y que no genere una revisión y posibles sanciones posteriores. «Por su puesto que desde el punto de vista financiero es mejor tener los dólares trabajando dentro del sistema que rindan algo en términos de interés a tenerlos guardados en una caja de seguridad», precisó.
Por último al ser consultado, si con el antecedente de cómo terminó la convertibilidad, puede suceder nuevamente lo mismo, explicitó: «No necesariamente porque en el tiempo hay nuevos sectores, como el minero, energético, petrolero, que son muy dinámicos, que probablemente generen gran cantidad de divisas en los próximos años, si eso fuera así, no tendría por qué plantearse un estrangulamiento externo como el que terminó generando el colapso de diciembre de 2001, pero obviamente estamos hablando de hipótesis. Ahora bien, la convertibilidad duró diez años, y si estamos hablando de un sistema bimonetario, hasta que genere problemas no estamos hablando de meses….».
