Roxana Pereyra es la nueva coordinadora del Consejo Pastoral Parroquial, que tiene nueva conformación desde hace pocos días. La acompañan en secretaría de actas y por secretaría parroquial Silvana Zorzenón; Centros de Evangelización Gloria Salomón y Nora Testa; Liturgia Bibiana Carena y Liliana Sito; Cáritas Lorena Martinengo; Catequesis Julieta Utrera y Pablo Herrera; Referente de Sínodo y equipo de comunicación Juan Pablo Lucero. Mientras que los referentes de cada grupo son: Ministros Rosa Alasia y Ricardo Sosa; Sacristía Beatriz Bolatti; Coros Atilio Mecchia; Lectores y guías Bibiana Carena y Liliana Sito; Pastoral de la salud, pastoral del poncho, lectura orante e Instituto GMZ Silvana Zorzenón.
En conversación con EL HERALDO, indicó que aceptó la propuesta realizada por el Padre Daniel, la cual le sorprendió dicha convocatoria pero “después de rezarlo, analizarlo, y conversar con él, decidí aceptar”, expresó. Recordando que también dentro del nuevo Consejo hay algunos referentes que se renovaron y están todos muy predispuestos a la tarea.
Aseguró que está “muy feliz de poder servir y aprender, y disponernos al servicio en lo que uno puede y tiene para ofrecer”. Asimismo, señaló que siempre cuando uno es nuevo en algo, tiene un poco de temor “pero como persona de fe confía que si uno ha sido llamado, el Señor después asiste…”.
El compromiso pastoral data de muchos años, trabajando en áreas como Catequesis, luego representando al Movimiento Círculos de Juventud, y dentro del mismo a nivel diocesano en algunos equipos de Retiro y actualmente además integra una Comisión Nacional. En tanto forma parte del equipo de planificación diocesano desde hace algunos años.
Destacó que después de dos año de pandemia y cierta retracción en la participación, el objetivo que se propusieron desde el Consejo apunta primero a hacer un diagnóstico para conocer cómo están los agentes de pastoral de cada área, grupo o movimiento, y tratar de retomar las actividades con cierta normalidad, ya que reconoce que este tiempo hizo que la acción decaiga y por lo tanto se debe hacer una revisión interna de cada grupo y sumar iniciativas que motiven a cada miembro para volver a la participación plena.
Entienden que lo principal es poder reflexionar sobre lo vivido, volver a reorganizarse parroquialmente en los diferentes ámbitos y atender en lo inmediato el camino sinodal al que invita la Iglesia este año y que ya se ha iniciado a nivel diocesano hace algunos meses.
Sobre los Centros de Evangelización, comentó que tienen previsto aprovechar el espacio edilicio que ahora está a disposición y en condiciones de ser utilizado, luego de varios años de refacciones y remodelaciones: “Están todos los centros funcionando, y tratar de usarlos para catequesis o alguna reunión, pero cada uno tiene su grupo coordinador y a su vez dos personas estarán a cargo de la coordinación general, de manera que están en marcha. La idea general es poder revisar tanto ésta como las demás áreas, qué están planificando, y analizar qué se puede mejorar o sumar para concretar”, explicó, añadiendo que las personas que lo deseen y sientan el llamado para un servicio, está invitado a sumarse: “Que se acerque, que nos diga en qué ámbito les gustaría participar, siempre serán bienvenidos porque en cada área hace falta..”.
Por último, subrayó que tal como invita el camino sinodal “que implica caminar juntos, que no sólo es ir para el mismo lado, sino estar en comunión, poder escucharnos, ver qué nos falta, qué nos pasa, ir acompañándonos en el caminar. Creo que es muy necesario poder encontrarnos nuevamente, preguntarnos cómo estamos, poder compartirlo, porque fueron años duros, donde de pronto nos tuvimos que acostumbrar a no estar juntos, bueno, ahora hay que volver a acostumbrarse a compartir, y vencer esa especie de comodidad o letargo que nos trajo la pandemia…”, concluyó.
