Editorial: Orden, orden y más orden


La palabra que más veces mencionó el intendente municipal en su informe de gestión del año 2022 ante el Concejo Deliberante, sin dudas que fue “Orden”. El caballito de batalla de Daniele para 2023 es sin dudas el “orden”, luego de dejar claro que su gobierno es “Vecinalista”, lo cual lo coloca en una posición más cómoda hacia adentro del Frente que lograron armar con diferentes fuerzas políticas, y sobre todo hacia el exterior porque no tiene que inclinarse por una u otra, sino que se mantiene totalmente independiente, lo que definitivamente es, y eso le otorga cierta ventaja con respecto a otros posibles candidatos y en particular al momento de gestionar en Nación y Provincia.
Si bien el intendente piensa en la reelección, y por eso hace hincapié en el “orden” como prioridad para poder hacer obras y otras acciones en la ciudad, lo cierto es que por ahora lo ha logrado, es decir, es un gobierno eficiente en el uso de los recursos, los propios y los que llegan de afuera, con escasa deuda, sólo para compra de maquinarias o alguna obra específica, y esto es sin dudas la mayor virtud, y es por lo menos lo que por ahora se puede palpar.
También hay que decir que el hecho de que exista este “orden” que menciona una y otra vez el intendente, no quiere decir que haya tenido un punto de partida de “desorden o caos”. Aunque no iniciaron la gestión tranquilos y libre de deudas (recordemos que había declarada una emergencia económica por el gobierno anterior), con un exhaustivo control del gasto fundamentalmente (que es lo que hicieron y hacen), cuidando cada recurso, y mejorando la relación con los empleados, pudieron acomodar la situación y tener una administración saneada y que puede planificar.
Mientras tanto, en los primeros dos años, si bien la pandemia complicó en muchos aspectos, también se recibieron muchos recursos en salud, destinaron mucho también de lo propio a esa área, pero en general la recaudación se mantuvo, con altibajos, pero que se logró recuperar rápidamente por el movimiento laboral y económico de las industrias.


Párrafo aparte, merece un comentario puntual la ausencia del bloque de ediles de Hacemos por Córdoba en la sesión ordinaria del informe de gestión. Podían faltar, y sí, legalmente pueden hacerlo, pero desde el punto de vista de la responsabilidad política, fue vergonzoso. Puede no gustarles, puede que no estén de acuerdo, están en todo su derecho, y lo pueden expresar y manifestar todas las veces que lo deseen, para eso estamos en democracia, pero no pueden dejar de cumplir la función y obligación que les otorgó el pueblo con el voto y cuyo sueldo lo paga la comunidad.

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