Diego (Kenia) Mansilla es Bombero Voluntario de la ciudad de Las Varillas, ingresó al cuartel el 13 de marzo de 1992, desde ahí siguió creciendo dentro de la institución. Trabaja en todas las especialidades (incendios, rescates, entre otros siniestros) pero de manera particular está abocado al departamento K9 dedicado al entrenamiento de perros para la búsqueda de personas.
E.H.: ¿Cómo es el entrenamiento con los perros de búsqueda de personas?
“Nuestro cuartel dispone de dos canes, uno es especialidad de búsqueda de personas vivas por rastreo y el otro de búsqueda de restos humanos. El perro que tengo yo se llama Mateo, busca personas fallecidas y está en el nivel operativo. Él convive conmigo, pero todo lo que es gastos de la mantención se hace cargo la institución. En cuanto a las capacitaciones las hacemos nosotros primero como guías para luego pasarle la información que aprendimos a nuestros perros. Nos capacitamos a nivel provincial y a nivel nacional”
E.H.: ¿Cuánto hace que están juntos con Mateo?
“Hace 5 años que estamos dentro del departamento provincial de K9. La historia de Mateo es muy linda. La persona que lo tenía en la localidad de Ucacha no podía más mantenerlo, entonces viene aquí y lo comencé a trabajar con 8 meses de edad. El perro fue creciendo y creciendo mucho dedicando muchas horas de trabajo y realizando juntos un crecimiento paralelo ente él y yo”
Por otra parte, cuando le consultamos con respecto al significado del perro en su vida personal expresó con emoción: “Mateo llegó a mi vida para salvar vidas”
Mateo fue el primero de los perros que señaló el lugar en donde se podía encontrar el cuerpo de Maximiliano Giudice, quien se había perdido en el lago de Río Tercero el día viernes 7 de enero.
E.H.: Con respecto a lo sucedido en Río Tercero, ¿es la primera vez que el perro detecta el resto humano?
“Mateo participó en varias búsquedas y es la primera vez que se le da con resultado positivo”
Con respecto al trabajo que se hizo en Rio Tercero comentó Diego que “El día sábado 8 de enero a las 7 de la mañana nos presentamos en la mesa de operaciones y esperamos directivas para comenzar con la búsqueda ya que se había generado una alerta roja para el departamento K9 de nuestra institución, a partir de allí estuvimos sobre el lago con resultados negativos hasta pasado el mediodía. Cuando retomamos la búsqueda por la tarde le pido al timonel que vayamos al punto donde fue vista por última vez la lancha del señor que buscábamos, me lleva a ese lugar y comenzamos a trabajar en forma de círculo”
“De esa manera pudimos dar con una actitud que tuvo el perro de comenzar a ladrar marcando de manera activa, eso me dio la pauta para informar de que eso era un punto caliente donde podía estar la persona fallecida. Al día siguiente le paso las coordenadas del lugar a una compañera para que reconfirmara si su perra tenía actitudes positivas en ese lugar y también estuvo con las mismas reacciones. Eso fue un punto clave para que todos trabajen en esa zona del lago y alrededor de las 16 h del domingo 9 de enero el cuerpo fue hallado allí”, culminó el bombero.
